¿Qué le paso a los perros de la Reina?

Los perros de la reina están bien, más bien hablemos de todos los demás.

¿Qué le paso a los perros de la Reina?
Bimba, un corgi siendo perro en San Perro

No te preocupes esos perros estan super bien, una fuente le dijo a CNN que los corgis vivirían con Ferguson y su exesposo, el príncipe Andrés.

Pero me entró la duda, ¿que pasa con todos esos perros que no tienen la misma suerte que los corgi de la Reina Isabel II?, pues muy seguramente en las calles.

Lo que me llevó a reflexionar más sobre el rescate o ayuda a los perros de situación de calle, ya sabes, de esos días que saltas de una idea a otra.

Y llegue a esta conclusión y con todo el amor del mundo te lo digo, NO TODOS LOS PERROS EN LA CALLE DEBEN DE SER RESCATADOS.

Para fundamentar esto, quiero primero explicarte sobre el triangulo del dramático.

El triángulo dramático de Karpman es un modelo utilizado en psicoterapia para analizar y comprender los conflictos interpersonales.

Este modelo postula que nuestros conflictos interpersonales son el resultado, en mayor o menor intensidad, de procesos internos ocultos que nos llevan a adoptar inconscientemente ciertos roles básicos conflictivos que son el perseguidor, el salvador y la víctima.

triángulo dramático de Karpman

Expliquemos estos roles:

1.     El perseguidor; menos precia el valor de otros, critica, juzga, castiga, reporocha, desprecia y se ve algo así como “tu tienes la culpa” Persigue para revalorizarse.

2.     El Salvador; menos precia las habilidades de otros, se encarga sin que nadie se lo pida; “No vas a poder solo”, “Pobrecito lo ayudaré”. Es servicial para revalorizarse.

3.     La Víctima; se menosprecia a si mismo, se siente desesperada e impotente, rechaza, se queja, manipula. “No lo conseguiré” “Pobre de mi”. Evita las responsabilidades para desvalorizarse.

Para una mejor ilustración, analizamos el siguiente diálogo hipotético:

Hija adolescente (dirigiéndose a sus padres): “Esta noche saldré con mis amigas a bailar”.

Padre (con tono molesto): “Por supuesto que no, recuerda que no te mandas sola”. Perseguidor

Madre (dirigiéndose al padre): “Déjala, sus amigas son chicas bien portadas”. Salvador

Hija adolescente (comienza a llorar): “Qué malo eres, nunca me dejas hacer nada”. Víctima

Madre (dirigiéndose al padre): “No trates así a tu hija, eres demasiado estricto”. Perseguidor

Padre (dirigiéndose a la madre): “Tú no la defiendas, ya dije que no irá”.

Como podemos observar, la madre pasa del rol de salvador de la Hija adolescente al rol de perseguidor del Padre. En este caso, es posible inferir que el Padre siente culpa, la Madre siente enojo, y la Hija adolescente quizás experimente un falso triunfo.

¿Como se ve esta situación cuando rescatamos perros?.

Hay que tener mucho cuidado cuando se trata de rescatar perros, porque es una expresión de nuestras heridas más profundas de la infancia y especificamente de la herida del abandono.

Y no se trata de que ya no vamos a rescatar a nadie, perooo de todos los chats, grupos de Facebook en los que estoy de adopción, rescate, etc… 8 de cada 10 perros no necesitaban ser rescatados.

Esque si nadie rescatara perros, es por que no habría perros que necesitaran ser rescatados, porque tampoco habría maltrato y habríamos sanado las heridas.

Normalmente desde el inconsiente nos vamos moviendo en este triangulo del drama.

En nuestra sociedad tenemos suuuuper aspiracional ser Salvador, vemos como woow ser el salvador de todos, y hasta decimos;

“voy a tener un super albergue para que todos los perros tengan techo y comida” pero se nos olvida que para que haya a quien salvar, tiene que haber victimas, en este caso perros en la calle, entonces en ese sentido el salvador es igual de malo que el perseguidor. Porque perpetuamos en este triángulo del drama, es decir, nunca nos saldremos de este circulo y siempre habrá más y mas perros que rescatar.

Desde mi punto de vista, es necesario salirnos del triángulo dramático, para lo cual necesitamos, primero, reconocer que estamos jugando alguno de los roles descritos (perseguidor, salvador y víctima), y segundo, dejar de jugarlo.

Antes de rescatar a un perro más, preguntate, ¿desde que lugar lo estas haciendo?¿desde tu herida? o es que realmente el perro si necesita tu ayuda.

Me gustaría comentarlo en los chats de ayuda y saber tu opinion al respecto y de paso nos seguimos ayudando desde el amor y no desde la herida.

En estos grupos promovemos adopciones responsables, nos recomendamos veterinarios, damos difusión a perros perdidos, etc.

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Y bueno si tienes un rescatadito, cuéntame ¿como te rescató el/ella a tí?